Refiere a como la sociedad, en base a un conjunto de construcciones y legados socioculturales (sociológicos, antropológicos e históricos), razona que tenemos que comportarnos, pensar y actuar como pertenecientes a un determinado género. Por ejemplo, más allá de sus genitales femeninos, históricamente se ha esperado que la mujer este dedicada a su familia y las cuestiones del hogar versus el hombre que fue alentado a ser el proveedor material de la familia, y por ende, definir su valor por su situación profesional y social.