La Fertilización in Vitro (FIV) es una técnica de fertilización en ambiente controlado, fuera de un organismo vivo. In vitro hace referencia al vidrio del tubo de ensayo del laboratorio en vez de originarse dentro del cuerpo humano en las trompas de Falopio.
Se trata de la incubación del óvulo con el espermatozoide en el laboratorio, para lograr la fecundación dentro de una incubadora donde distintos aspectos de su ambiente como el ph, la temperatura, la humedad y concentraciones de dióxido de carbono, entre otros factores, están estrictamente controlados.
Luego, él o los óvulos fecundados, llamado(s) embrión(es) son transferidos al útero con la esperanza que los embriones se implanten por sí mismos dentro del endometrio iniciando así un embarazo. La fertilización in vitro (FIV) se puede realizar utilizando óvulos y espermatozoides propios, de la pareja o donados (ver Transferencia Embrionaria para más información acerca del proceso de transferencia de embriones.)
La FIV era originalmente considerada un procedimiento de alta complejidad por lo que los costos solían ser elevados; en los últimos tiempos se ha simplificado y se ha vuelto más accesible.